Técnicas de mantenimiento del termopar de platino y rodio
Los termopares de platino-rodio son componentes críticos en muchos procesos industriales, conocidos por su capacidad para medir con precisión altas temperaturas. Estos dispositivos, fabricados normalmente con aleaciones de metales preciosos, representan una inversión importante debido al coste de materiales como el platino y el rodio. Un mantenimiento adecuado es esencial no sólo para garantizar la precisión y fiabilidad de estos termopares, sino también para prolongar su vida útil, optimizando así los costes de producción. A continuación, exploramos algunas de las técnicas de mantenimiento esenciales para los termopares de platino-rodio.
Limpieza y mantenimiento rutinarios
Decapado
El decapado es un paso de mantenimiento crucial que consiste en utilizar la capacidad oxidativa de los ácidos para eliminar los contaminantes orgánicos y otras impurezas que pueden acumularse en la superficie del termopar. Para realizar el decapado
- Forme con el termopar de platino y rodio una bobina de aproximadamente 80 mm de diámetro.
- Coloque la bobina en un vaso de precipitados y sumérjala en una solución del 30 al 50 por ciento de ácido clorhídrico diluido químicamente puro o ácido nítrico.
- Deje el termopar en remojo durante aproximadamente una hora.
- Después del remojo, transfiera el termopar a un vaso de precipitados limpio y enjuáguelo varias veces con agua destilada hirviendo. Este paso garantiza la eliminación completa de los residuos de ácido, evitando así la corrosión o una mayor contaminación.
Eliminación del borato sódico
Tras el decapado, el termopar debe someterse a un proceso de limpieza con borato sódico para eliminar los metales u óxidos residuales que sean insolubles en el ácido utilizado durante el decapado. Los pasos incluyen:
- Suspender el termopar limpio en un alambre de platino dentro de un arca de recocido.
- Ajustar la corriente eléctrica para calentar el termopar a 1100 °C.
- Toque suavemente la parte caliente del termopar con un terrón de borato sódico, permitiendo que la solución de ácido bórico resultante fluya hacia abajo y limpie el electrodo.
- Reduzca gradualmente la corriente para enfriar el termopar.
- Por último, vuelva a colocar el termopar en un vaso de precipitados y hiérvalo en agua destilada varias veces para eliminar por completo cualquier residuo de borato.
Recocido
El recocido es un proceso diseñado para aliviar las tensiones internas de los electrodos del termopar y estabilizar la fase cristalina de los metales. Este proceso es vital para mantener la precisión de las lecturas de temperatura del termopar y puede llevarse a cabo utilizando uno de los dos métodos siguientes:
- Recocido eléctrico: Calentar directamente el termopar mediante una corriente eléctrica hasta que alcance la temperatura de recocido deseada y, a continuación, mantener esta temperatura durante un periodo predeterminado antes de dejar que el termopar se enfríe gradualmente.
- Recocido en horno: Colocar el termopar en un horno a la temperatura deseada. Mantenga la temperatura durante un tiempo adecuado para conseguir un alivio efectivo de la tensión y la estabilización de la fase.
Conclusión
El mantenimiento de los termopares de platino y rodio implica una serie de procedimientos precisos y cuidadosos para garantizar su longevidad y fiabilidad. El decapado regular, la limpieza a fondo con borato sódico y el recocido cuidadoso son cruciales para preservar la integridad funcional de estos costosos instrumentos. Siguiendo estas técnicas de mantenimiento, las industrias pueden maximizar la vida útil de sus termopares, salvaguardando así sus inversiones y manteniendo la eficacia de sus procesos de medición de temperatura. Este enfoque proactivo del mantenimiento no sólo reduce la probabilidad de fallos prematuros, sino que también garantiza la precisión y fiabilidad continuas de los datos de temperatura cruciales para el control de calidad en aplicaciones de alta temperatura.