¿Qué es la intoxicación por metales pesados?
Definición de metales pesados
Un metal pesado es un metal cuyo peso específico es superior a 5. En general, se refiere a un metal cuya densidad es superior a 4,5 gramos por centímetro cúbico. En general, se refiere a un metal cuya densidad es superior a 4,5 gramos por centímetro cúbico, y también se refiere a un metal cuyo peso atómico es superior a 55. Por ejemplo, el hierro tiene un peso atómico de 56, superior a 55, por lo que es un metal pesado.
Impacto en el cuerpo humano
Los metales pesados pueden provocar cambios irreversibles en la estructura de las proteínas, afectando así a la función de los tejidos y las células. Pueden entrar en el cuerpo a través de la bebida, la comida y la respiración o por contacto directo, lo que puede dañar enormemente el funcionamiento normal del organismo una vez que el contenido supera el límite. A diferencia de otras toxinas, los metales pesados no pueden excretarse tras el catabolismo hepático. Al contrario, pueden acumularse fácilmente en órganos importantes como el cerebro y el riñón, causando daños funcionales, mutaciones genéticas e incluso afectando a la herencia celular.
Contaminación por metales pesados en los alimentos
Sin embargo, no todos los metales pesados son malos para el cuerpo humano. Hay algunos metales pesados en la naturaleza, como el calcio, el hierro, el zinc, el selenio y el cobre, que también existen en los animales y en el cuerpo humano y son elementos esenciales para el mantenimiento de la salud biológica. Pero todo tiene un límite, y todo lo que sobrepasa ese límite está destinado a tener un efecto adverso sobre el medio ambiente o los organismos. Los metales pesados se añaden con mayor facilidad en el proceso de fabricación de alimentos. Se sabe que el límite de cadmio en los alimentos es de 0,03-0,2mg/kg, el de arsénico es de 0,1-0,7mg/kg, el de mercurio es de 0,01-0,05mg/kg y el de plomo no supera 1mg/kg.
Metales pesados específicos y sus efectos
El metal pesado cadmio puede estimular las vías respiratorias, así como causar fácilmente intoxicación por cadmio. Cuando la sustancia es absorbida por el cuerpo, se acumula en el hígado o el riñón, causando daños a muchos órganos internos, especialmente el riñón. La ingesta excesiva de cadmio puede provocar una pérdida masiva de calcio y fósforo en el cuerpo humano, lo que se traduce en una importante pérdida ósea. Si el cadmio se inhala a través de las vías respiratorias, puede aumentar las enfermedades del sistema respiratorio, como la enfermedad pulmonar obstructiva y la bronquitis crónica.
Elplomo no es un elemento esencial del cuerpo humano ni tiene beneficios para la salud. El plomo es uno de los metales pesados más tóxicos y es difícil de eliminar o descomponer una vez que entra en el organismo. La intoxicación crónica por plomo puede causar daños en el sistema nervioso, digestivo y sanguíneo, así como en el aparato reproductor y los riñones. Los estudios médicos han demostrado que las mujeres son más sensibles a los efectos tóxicos del plomo, y el plomo en mujeres perinatales puede dañar la salud de fetos y bebés a través de la placenta y la leche. Los niños son individuos en crecimiento y desarrollo. Los tejidos de su sistema nervioso y endocrino aún no están maduros, y su tasa metabólica es superior a la de los adultos, por lo que son más susceptibles de sufrir daños por plomo a la misma dosis.
Los metales pesados están omnipresentes en nuestra vida cotidiana, pero podemos prescindir de ellos si los conocemos un poco. Los cosméticos se están convirtiendo poco a poco en una de las necesidades de la vida. Debido a las características funcionales de los cosméticos, la gente suele prestar demasiada atención a la eficacia blanqueadora, hidratante y antiarrugas a la hora de elegir las aplicaciones, y rara vez tiene en cuenta la posible dermatitis de contacto y la acumulación de metales pesados a largo plazo. La principal forma de evitar los metales pesados en el maquillaje es intentar no utilizarlos. El plomo puede absorberse no sólo por las vías respiratorias, sino también por el tubo digestivo. Los experimentos han demostrado que comer más alimentos como naranja, manzana, agárico, algas y col no sólo puede aumentar el aporte de vitaminas, sino también reducir la absorción de plomo para prevenir la intoxicación por plomo.