El grafeno liderará el desarrollo de la piel electrónica
La popularidad del grafeno ha aumentado gracias a su flexibilidad, superior a la del óxido de indio y estaño (ITO). Esta sustancia rica en carbono sólo tiene un átomo de grosor, lo que la convierte en el material más fino del mundo real. Irónicamente, a pesar de su delgadez es 2.300 veces más resistente que el acero. Además, los científicos han descubierto que el grafeno es mucho más barato que cualquier otro material conductor. El grafeno llega en un momento en que se espera que el ITO se agote en torno a 2017 y su obtención es cada vez más cara. El momento, la disponibilidad, la resistencia, la capacidad de conducir la electricidad y su delgadez lo han convertido en uno de los inventos más importantes y en una de las inversiones más prometedoras.
Todo inversor entusiasta se muere por hacerse con el preciado invento. Por ejemplo, mientras China controla el 70% del mineral, la Comisión Europea ya ha puesto en marcha planes para invertir 2.000 millones de libras en grafeno. El grafeno se considera el próximo gran invento por varias razones. Es 100 veces más rápido en la fabricación de semiconductores y puede aligerar un plano en torno a un 70%. Se espera que el grafeno desarrolle una electrónica más fina, barata y rápida, que sea más clara y flexible. Además, esta electrónica es impermeable, puede sumergirse en el agua y las baterías tendrán una vida más larga. Los ordenadores y teléfonos fabricados con grafeno pueden plegarse y doblarse con la capacidad de hacer invisibles las cosas. El grafeno es el futuro de la piel electrónica porque los investigadores han establecido que el material puede estirarse alrededor de un 20% y seguir conduciendo la electricidad, mientras que el silicio sólo puede estirarse un 1%.
Empresas tecnológicas como Samsung, Sandisk, IBM y Nokia están estudiando cómo desarrollar la próxima piel electrónica duradera para sus dispositivos utilizando grafeno. El material tiene la capacidad de crear iPhones vestibles con una duración de batería de unas 2 o 3 semanas, al tiempo que permite al usuario ir a nadar sin moverse de la muñeca. La capacidad de estiramiento del material lo hace idóneo para las tecnologías vestibles. Por ejemplo, una onza de grafeno puede estirarse hasta más de 28 campos de fútbol. También ofrece la posibilidad de fabricar tabletas y teléfonos inteligentes delgados como el papel que puedan plegarse cuando no se utilicen. Samsung, por ejemplo, está estudiando la posibilidad de fabricar transistores de grafeno que podrían allanar el camino a los wearables, las pantallas flexibles y otros dispositivos de piel electrónica. Sin embargo, los inventores del grafeno deben garantizar soluciones ecológicas sostenibles debido a los altos niveles de carbono.